Me propongo llevarlos a un viaje fotográfico a través de "Nostalgia", una serie que explora la historia y la belleza melancólica de los pueblos de la provincia de Buenos Aires. Aquellos lugares que, en su momento de esplendor, vibraban al compás de sus estaciones de tren. Esos vistosos edificios, hoy a la deriva del tiempo, son testigos silenciosos de una época dorada que parece haberse desvanecido. Argentina está repleta de pueblos rurales que, tras décadas de concentración urbana iniciadas en los años 50, fueron relegados a un segundo plano por un sistema que prioriza la vida citadina. Las estaciones, que antes eran el corazón pulsante de la actividad económica y social, hoy se encuentran en el olvido. Sin embargo, el silencio que reina en estas comunidades ofrece una libertad y una tranquilidad incomparables, recordándome la riqueza de un pasado que aún resuena en sus calles vacías. En un mundo que avanza a un ritmo vertiginoso, estos pueblos nos recuerdan que la nostalgia no es solo un anhelo del pasado, sino también una oportunidad crucial para reivindicar nuestras raíces y reconocer la diversidad que conforma nuestro país.